Por qué se ha de ver JoJo Rabbit

Hace mucho que no aparezco por aquí, estoy muy liada con los estudios. Pero este fin de semana pasado fui al cine a ver JoJo Rabbit y os voy a contar por qué es muy recomendable ver.

Antes de entrar en materia, esta película no es infantil, de hecho es un drama. Los peques de la casa no la van a entender así que la No recomendación para menores de 12 años está muy bien hecha.

El guión de esta película está basado en el libro Caging Skies de Christine Leunens (que buscaré para leer) y ha sido dirigida por Taika Waititi (que también aparece en la película dando vida a Hitler).

Supongo que todos sabéis la trama de este film, os la resumo un poco.
Johannes "Jojo" Betzler (Roman Griffin Davis) es un niño de 10 años obsesionado con las ideas nazis, tanto que su amigo imaginario es Hitler. Durante un campamento militar sufre un accidente con una mina de mano y eso le obliga a estar en casa, allí descubre un secreto que le oculta su madre Rosie (Scarlett Johansson).
Y no os cuento más que si no os desvelo demasiado.

A mi me ha gustado mucho, como ya os he dicho es un drama en tono de comedía. Todo está visto desde la perspectiva de Jojo. Durante su hora y media de duración, lo ves evolucionar, desde un niño que cree a pies juntillas lo que le dicen, a cuestionarse esas ideas.

¿Por qué hay que verla?

Para generar debate, ya que nos muestra hasta dónde puede llegar el fanatismo y la maldad humana. Ahora que vuelve a despuntar pensamientos muy parecidos a los que movió el nazismo, es una manera de ver que sucede cuando esta forma de pensar llega a el poder.
Refleja como nos enfrentamos a lo diferente, el miedo a lo desconocido. En este caso se demoniza a los judíos, que es lo obvio, pero se ve más bien se intuye el miedo de homosexuales y de los que no siguen esas ideas.
Justo esta semana hace 75 años de la entrada de tropas rusas en Auschwitz donde encontraron el terror hecho realidad.
Así que, si creando controversia se consigue que las personas que vean la película piensen, analicen que no podemos llegar a odiar a nadie por ser diferente, pues bienvenido sea. Pero el problema está en que los que tienen ya estas ideas no irán a ver esta película y puede que pongan un PIN parental para vetarla.
Yo sigo creyendo en la humanidad, pero a veces, uff a veces, pienso que no aprendemos de nuestros errores y volvemos a tropezar en las mismas rocas.