Viajar con niños - Bélgica IV

Bueno por fin, el último post del viaje por Bélgica. Hoy nos moveremos hacia Orval y haremos una última visita a Bruselas.

Día 5 - Boullion/Orval

Siguiendo los consejos de Tadeus Zimm y su ruta Los Bosques de Bouillon, nos lanzamos a la aventura de alquilar un coche e intentar salir de Bruselas con él.
El coche lo recogimos en la estación Gare Midi de Bruselas, nuestra idea era alquilar lo más barato posible sólo incluyendo el alzador de Paula y circular con un gps ofline para salir de la ciudad. Pero la sorpresa vino cuando nos dieron un señor Volvo V40 a tutiplén con el GPS integrado del cual me enamoré (cuando sea mayor quiero uno).



El coche de mis sueños

La ventaja del GPS es que conseguimos el objetivo de abandonar Bruselas sin grandes percances y encauzar la ruta por la autopista.
Antes de seguir con el viaje un inciso. Al entrar en la autopista vimos de frente una manifestación de tractores que se dirigían hacia la capital belga, aquí os dejo la noticia, nuestro comentario fue "cuando volvamos ya no habrá jaleo en las calles" pues no fue así, ya veréis que pasa al final del día.
Como iba diciendo cogimos carretera hacia Boullion un pueblo casi en la frontera con Francia con un castillo feudal muy bien conservado donde si vais con tiempo se puede disfrutar de un espectáculo de aves rapaces.
Aquí os dejo algunas imágenes del pueblo.




Vista del castillo desde abajo

 Al pueblo lo divide el río Semois


 La iglesia del pueblo

 El castillo feudal desde otro ángulo

 Vistas del pueblo desde el castillo

 Entrada al castillo


 Verde y más verde


Después de la visita al pueblo y como queríamos comer en Orval, seguimos Corvión pensando que sería tan bonito como el pueblo que dejamos. Pues, bonito era, pero vacío también, no había nadie! ni siquiera el único supermercado que vimos estaba abierto y estoy hablando un lunes al medio día.
En fin ante este chasco, cogimos ruta hacía Les Hayons por que estaba la casa de la hadas y a Paula le hacía mucha ilusión verla. Pero no se si es por que era lunes o por nuestro amigo Murphy, encontramos la casa cerrada, aun así hicimos fotos por si alguna hada despistada salía en ellas.







Después de esta última decepción continuamos el viaje hacia Orval, no si antes comprobar "por si las moscas" que estaba abierto.
La vista la queríamos hacer a la abadía de Orval, pero antes teníamos que comer, pero Murphy nos perseguía y en el pueblo cercano a la abadía no encontramos nada abierto, así que decidimos comer en la restaurante que pertenece a la abadía, aun a riesgo de que nos metieran un buen palo al ser tan turístico y lo único abierto de la zona.
Pero no, el precio rondó la media y pudimos degustar la cerveza fresquita (que no fría) tranquilamente.




 Dos logos de la cerveza


 Lo que degustamos


Os cuento un poco del porqué de esta visita. Las cervezas trapeses son escasas muy buenas y no llegan a todos sitios. En Bélgica se concentran el mayor número de abadías trapenses productoras de cerveza de Europa, pero (siempre hay un pero) no se pueden visitar esos lugares a excepción de Orval, que tiene un recorrido entre los restos del su primer monasterio.
Y otra cosa es degustar sus productos, la mayoría de las abadías tienen su propia cafetería donde sirven los diferentes tipos de cervezas y los productos derivados de estas pero (otro pero) comprar la cerveza para llevártela es complicado si no eres residente en el país menos en Orval.
Así que por eso hicimos esta visita.
Para realizar la visita al antiguo monasterio es mejor seguir la guia, que está en castellano, y leer las explicaciones de los puntos que marcan, si no te pierdes cosas como la Leyenda de Orval, que explica el nombre del lugar, aquí.




  Imágenes de lo No visitable, ahí viven los monjes




   Estanque donde parece que se originó la leyenda




También hay un pequeño museo que explica como se elabora su cerveza y que materias primas utilizan.




Después de la visita, que dura menos de una hora, llega lo mejor, que es comprar cervezas!! Bueno 2 cervezas con su copa, que volábamos con Ryanair y no podíamos facturar, así que la bebida era para cenar esa noche.
Y volvimos hacía Bruselas, ¿os acordáis de la manifestación de tractores? Pues a la hora que nosotros regresábamos a la ciudad todavía ellos salían de ella. Os pongo una foto que los demuestra, aunque todavía no sabíamos lo que nos esperaba en el Tour del GPS por la ciudad intentando devolver el coche.



Todos esos tractores salían de la ciudad y ya habían salido muchos!!

Bueno, gracias (o no) al GPS entramos a las calles todavía colapsadas y cerradas de Bruselas, nos comimos un par de colas largas para pasar un semáforo, nos indicó calles cerradas por a policía y el colmo fue intentar poner gasolina. A ver, sólo queríamos llenar el deposito, pues se ve que por esos lares eso implica que te bloquean unos 375€ del tirón en la tarjeta hasta que terminas de repostar. y yo me pregunto quien ha sido el listo que ha calculado la media de un deposito lleno para que no se te vayan sin pagar?? uno que llevaba un avión???
Bueno, al final lo que conseguimos fue llegar al apartamento donde Paula y yo nos apeamos del coche dejando a Javi en la jungla de calles llenas de coches y gasolineras sin personal, con la misión de entregar el coche.
Y lo consiguió apareció en nuestro alojamiento casi una hora después contando que al final se había orientado sin GPS. Por cierto el coche se lo alquilamos a Europcar y como no nos pudieron cobrar el GPS por que no lo habíamos pedido, se inventaron unos 18€ de gasolina para cobrarnos el extra, nuestro fallo, no hacer foto del panel con el depósito llevo, pero ya se donde no voy a alquilar más.
Pues hasta aquí la aventura por las carreteras belgas, cenamos en casa y a descansar.

Día 5 - Bruselas (Bruxelles/Brussel)

Nuestro último día en Bélgica lo pasamos en las calles de Bruselas visitando las partes más turísticas.



 Parte de la antigua muralla.

  Manneken Pis

Existe una versión en niña llamada Jeanneke Pis en el pasadizo donde está el famoso bar Delirium.







Las fotos anteriores son algunos edificios de la Grand Place, vale la pena parase delante de cada uno de ellos y observarlos con atención todos tiene su historia o su leyenda que vale la pena conocer.
Para el recorrido que hicimos este día volvimos a utilizar a Tadeus Zimm y sus guias, que hay varias, de Bruselas, las podéis encontrar aquí.



  Las galerías Royales Saint Hubert

  Cambio de guardia delante del palacio real.


Dentro de A la Mort Subite no tomamos nada era carísimo




Las tres imágenes anteriores son desde Mont des Arts y alrededores. El carrillón lo conforman diferentes representaciones de personajes importantes para Bélgica.
Ese día comenzaba la Semana Europea del Deporte y en toda la zona había actividades, dirigidas sobre todo a los niños para fomentar el deporte y la vida sana.



La última cerveza y la última comida de menú en Bruselas

Para los que vayáis de viaje para estas tierras, sólo comentaros que existen menús en los restaurantes, rondan los 15€, pero no  suelen incluir ni la bebida ni el postre ni el café, así que según como sea de grande el menú vale la pena más pedir a la carta.



Rayas de chocolate, la tiendo donde las exponían olía genial

Detalles, que dan escalofríos, en las calles de la ciudad


 Hergé en la ciudad

 Cervezas que consumimos en el apartamento

Éclairs

Hergé en el aeropuerto.

Y con esta última foto nos despedimos de Bélgica. Las conclusiones son que es un país para visitar varias veces y disfrutar de sus paisajes, su comida y sobre todo de su cerveza.
Saludos!!

Comparte:

Sobre mí

Hola! Soy una mamá informática que no para quieta. Este blog es un reflejo de todas mis aficiones. Espero que lo disfrutéis.

1 comentarios:

  1. Qué ruta tan chula en coche que hicisteis! Me parece en general un viaje súper interesante, le gustó a Paula tb, por lo que veo. Lástima que Rosquis sea tan peque aún para irnos al extranjero, pues la zona me gusta mucho! besitos!

    ResponderEliminar