Leemos - El laberinto de los espíritus

Este verano me propuse leer un poco más. Entre mis libros pendientes estaba "El laberinto de los espíritus" de Carlos Ruiz Zafón.
Ya ni sé cuando acabé el anterior libro de la saga, "La sombra del Viento", así que al comenzar este último pensaba que no me iba a acordar de gran cosa. La verdad es que recordaba más de lo que pensaba de la historia, y ayudó mucho que la historia fuera un poco independiente de los libros anteriores.

Antes de contaros un poco del argumento del libro y que me ha parecido, os dejo su ficha.

La oscuridad de la post guerra

Nuestra aventura literaria comienza durante la Guerra Civil española, en una Barcelona asediada por las tropas falangistas. Allí ha llegado Fermín huyendo y con una tarea por cumplir. Cuando por fin parece que puede cumplir su cometido, comienza uno de los tantos bombardeos que sufrió Barcelona. Y de uno de los impactos intenta salvar a la nueva protagonista de las historias de Zafón, Alicia Gris.

En este libro se mezclan tres historias. El hilo principal y que enlaza a todos los personajes es la investigación por parte de Alicia Gris de la extraña desaparición de Mauricio Valls. En paralelo transcurren dos tramas más. La necesidad de saber por parte de Daniel Sempere por qué murió su madre Isabella, donde nos encontramos alguna que otra sorpresa; y una red de mentiras con desapariciones de niños durante la post guerra civil.


Mi opinión

El autor usa muy bien el texto para introducirte en el ambiente de la ciudad, te sientes un poco atrapado en la humedad de Barcelona y en la sensación de ahogo que había después de la guerra. También juega a mi favor que conozco la ciudad y la sensación de estar en sus calles, y eso hace que la imaginación trabaje mejor.

En general el libro me ha gustado, aunque considero que las últimas 100 páginas, toda la parte final después de la resolución de las tramas, sobra. Sinceramente, estaba deseando terminar el libro y en esos últimos capítulos daba la sensación de que la historia no avanzaba.

Es una historia para pasar el rato, sin grandes florituras, y comparada con la "La Sombra del Viento", es más lenta en el ritmo de narración.