Otitis, origen y tratamientos

Este post lo tengo pendiente desde hace mucho, pero no ha sido hasta ahora que no he visto la necesidad de escribirlo.
Mi hija ha padecido y va ha padecer de muchos otitis de oído interno. Estas otitis se producen por acumulación de mucosidad detrás del tímpano que se puede llegar a infectar (o no) . Esa acumulación produce que el tímpano se abombe y dolor en oídos. ¿Pero que se produce esa acumulación?
Hay muchos factores, los más comunes son:

  • Catarro, resfriado,...que hace que produzcamos más mucosidad y se acumule.

  • Alergias.

  • Predisposición física, es decir, tendencia a acumular la mucosidad en esa zona por poca ventilación de los conductos del oído, debido habitualmente a amígdalas y vegetaciones muy grandes.

Aquí la puerta que condice a nuestro protagonista, el tímpano




¿Y como evitamos esa acumulación? Pues es complicado, por que si hay una tendencia clara a tener otitis es difícil de controlar. Pero lo que si se puede hacer es que afecte lo menos posible y que al menos no se infecte y así no tomar antibióticos. Sobre todo se ha de tener un control médico, tanto pediatra como por el otorrino, que es el que marcará la medicación a tomar (antihistamínicos, antiinflamatorios, fluidificadores de la mucosidad, etc.). Beber mucha agua que ayuda a que no se espese el moco. Pero si aun así las otitis se repiten mucho en el tiempo lo médicos pueden valorar realizar algún tipo de intervención:

  • Retirar vegetaciones.

  • Retirar amígdalas.

  • Poner drenajes (fijos o eventuales)

  • O combinaciones de  las tres anteriores.




Todo lo anterior está enfocado a paliar o intentar evitar acumular moco.
Y que estoy metida en faena, os explico la intervención más común, que es la de incrustar unos pequeños drenajes en el tímpano. Su finalidad es dejar pasar aire para ventilar los conductos auditivos, y así movilizar la mucosidad y evitar que se acumule. Como os he dicho hay dos tipos:

  • Eventuales: se caen solo al cabo de unos meses.

  • Fijos: los retira el otorrino cuando consideran que ya no son necesarios.

La intervención en el caso de los niños es sencilla y es ambulatoria. Los sedan para que estén quietos, y con microscopio, se realiza una incisión en la membrana timpánica para poder aspirar el contenido mucoso del oído medio y colocar el drenaje en el tímpano para evitar su cierre espontáneo. En algunos casos si esta colocación de drenajes va acompañada de una intervención quirúrgica (amígdalas o vegetaciones) utilizaran anestesia general. Aquí podéis encontrar más información aquí.

Bueno creo que os he dejado bastante información, si tenéis más dudas me las dejáis en los comentarios.
¡Saludos!

Comparte:

Sobre mí

Hola! Soy una mamá informática que no para quieta. Este blog es un reflejo de todas mis aficiones. Espero que lo disfrutéis.

0 comentarios:

Publicar un comentario