La historia de una operación

Hoy este post está dedicado a nuestra Sanidad Pública y a sus trabajadores, que aunque muchos están empeñados en desprestigiarla dentro de ella hay unos profesionales estupendos que hacen maravillas pese a los recortes.
Paula a pasado por tercera vez por quirófano, esta vez ya le han hecho todo lo previsto, amígdalas, adenoides y drenajes transtimpánicos.


La mañana empezó pronto, ingresábamos a las 8:30 en ayunas, la peque ya se huele todo, sabe que la van a operar y no le gusta nada. Una vez en la habitación, viene el protocolo de duchar a Paula con jabón antibacteriano, luego le toman la temperatura, la pesan y le toman la tensión, todo correcto, ahora toca esperar. Bajan primero a la compañera de habitación a eso de las 9, entonces calculamos que hasta dentro de hora y media más o menos no nos bajaran (en este caso subir) a quirófano.
Nos vienen a buscar más o menos a las 11, y subimos a quirófano. Para mi es la primera vez que entro con ella, siempre ha entrado su padre, pero está pocho, así que me toca a mi. Me ponen bata, peúcos y gorro verde, la enfermera que está allí le busca a la peque un juguete para entretenerla, hay que esperar a que salgan a buscarla.

 
Pulsera identificativa de Paula

A los minutos aparece su otorrino y la anestesista. Su otorrino no es la persona más "simpática" ni la más comunicativa pero se preocupa, vienen las preguntas de rigor, ¿fiebre? ¿mocos?¿sordera?. La anestesista le da una medicación que en 3 minutos ha de dejarla out y se marchan.
Volvemos a esperar para que las drogas hagan su efecto, y pasados unos 10 minutos más aparecen para llevarse a Paula, nos despedimos, ella ni se queja (benditas drogas) y yo me marcho a la sala de espera con el estómago encogido y con la última frase de la anestesista todavía retumbando en mi cabeza "todo va ir bien".
La sala de espera, es una sala luminosa donde todos los familiares de todos los que están en quirófano esperan. Nada más llegar, has de dar tu nombre y un teléfono, y te dan un número. Ese número sirve para hacer el seguimiento de tu familiar en los paneles que hay por la sala.
Mientras espero cuento los quirófanos que hay funcionando, me salen unos 12, puff, hoy estamos a tope.
Casi dos horas esperando, mirando cada 5 minutos el panel, y sin ver que cambie, finalmente me llama el celador, salimos disparados al mostrador, Paula ya está en el despertar y uno de los dos puede entrar con ella. Vuelvo a entrar yo, bata y peucos, y accedo a una sala llena de camillas, con todo tipo de pacientes, todos los que salen de los quirófanos. Me llevan con mi hija, y toca a esperara a que poco a poco espabile. Mientras tanto me da tiempo observar el trabajo de las enfermeras allí dentro, van a destajo, me dicen que llevan 45 pacientes desde las 8 de la mañana y son las 13:30, hoy rozaran el record de operaciones. Y por lo que veo no todos los despertares son tan plácidos como los de mi hija, en fin, ellas están allí para ayudar y aun así se llevan más de un improperio de algún paciente mal educado.
Finalmente Paula se despierta y nos vamos a la habitación. La anestesia la ha dejado muy chafada, y duerme dos horas más de siesta. Al final la tengo que despertar, ha de empezar a ingerir líquidos, nos traen un zumo que se toma a medias, lo mejor...es que no vomita.
Durante la tarde, conseguimos que haga pipí, y la cena la medio prueba. la pobre no tiene ganas de nada aunque esté dopada hasta las cejas no deja de quejarse de la boca y de la mano (lleva via puesta).
Paso la noche con ella, sin dormir ¡esas sillas de hospital son lo peor! Paula pide agua cada hora y pico, entra dentro de lo normal y cuando duerme por lo menos está tranquila.
A la mañana siguiente, despertamos mal, con vómitos (con sangre), se queda en un pequeño susto, por que desayuna medio bien.
A las 10 pasa el médico, ¡nos vamos a casa! con una lista de medicamentos infinita y con la premisa de que si hay sangrado corriendo a urgencias.
Y aquí estamos, de reposo, comiendo a ratos y con su nueva voz de pito.
Quiero agradecer desde aquí el trato recibido al personal de pediatría de la planta 1 Módulo D, a las enfermeras y médica del despertar y al equipo del Dr.Ros del Hospital de Son Espases que operaron el día 9 de Enero a mi peque, su trabajo y atención hizo que todo fuera un poco más fácil, aunque espero no tener que utilizar más sus servicios :)
Saludos!

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Sobre mí

Hola! Soy una mamá informática que no para quieta. Este blog es un reflejo de todas mis aficiones. Espero que lo disfrutéis.

4 comentarios:

  1. ¿Cómo sigue Paula? Espero que mejor cada día que pase.
    Me he puesto en tu piel por unos instantes mientras te leía y yo creo que llevaría fatal lo de dejar a mi hijo para que lo operen, qué miedo! Eres fuerte y tu hija también. Muchos besos a las dos.

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    1. Hola! mejorando, todavía le duele, son unos días duros. Esperamos que ya sea lo último que le tengan que hacer y que solucionemos todos sus problemas.
      Saludos!

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  2. Ains pobre..muchos besos y espero que después de estos días se haya ido recuperando bien...besos

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  3. Ains pobre..muchos besos y espero que después de estos días se haya ido recuperando bien...besos

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