Cambios y entrenos con pre menopausia

Aunque no me prodigo tanto en redes y no cuento todos mis entrenos, sigo practicando mucho deporte. Que anularan las dos medias maratones en las que estaba inscrita y que no haya carreras en asfalto no implica que no haya dejado de ponerme metas. Pero mi forma de entrenar este año han cambiado un poco, os pongo en antecedentes.



Cambios

Primero os voy a contar unos cambios que realicé después del confinamiento. Esos dos meses que estuvimos encerrados en casa, a parte de echar de menos salir a correr, me sirvieron para darme cuenta de dos cosas: que consumía muchísima azúcar y que mi cuerpo esta cambiando mucho.

Para solucionar el primer problema, intento que durante mi día a día consumir menos azúcar añadido. Es decir, dejé de ponerme azúcar en el café, de consumir yogures con sabores y fruta, de beber bebidas carbonatadas, etc. Lo cumplo de lunes a viernes, los fines de semana me doy algún que otro homenaje, y he de confesar, que ahora que vienen las navidades, se me complica mucho no pecar de vez en cuando.

El tema de los cambios físicos es más complicado. Mis menstruaciones van a su rollo, un mes puede aparecer dos veces o estar 3 meses sin dar fé de vida. Eso implica que mis hormonas van locas, y eso lo sufre mi físico. Para contrarrestar esto un poco, después de leer mucho y valorar pros y contras, decidí hacer el ayuno intermitente 12/12.


Entrenar sin azúcar y en ayunas

Puestos en contexto, nada de azúcar añadido y ayuno intermitente, tocaba acostumbrarse a ello. Es decir, salir a entrenar en ayunas. 

Como podéis sospechar el verano en Mallorca es caluroso y húmedo, así que las mejores horas para entrenar son las de primera hora de la mañana, entre las 5 y  las 7 de la mañana. Con el ayuno 12/12 estoy cenando entre las 20:00 y las 21:00, así que hasta el día siguiente entre las 8:00 y las 9:00 no desayuno. Eso implicaba que tenía que enseñar a mi cuerpo a correr con tan solo un café solo (sin azúcar) en el cuerpo. Y eso hice, primero pocos km hasta llegar a los 12km que es lo máximo que puedo hacer sin sufrir. He intentado más, pero lo paso mal y no es necesario, así que para más de 12km suelo comerme un par de dátiles antes de salir.

No os voy a mentir, no ha sido un camino de rosas. Los primeros días me levantaba con hambre, y durante el entreno la cabeza se va a que vas a desayunar luego, claro síntoma que me faltaba algo.Y el mono de azúcar es complicado, pero lo salvé a base de dátiles, orejones, etc. y ese aprendizaje me ha servido para poder comer "dulce" los fines de semana y no volver a caer entre semana.


El después

Bueno después decidirme a cambiar y de aplicar esos cambios, ahora ¿cómo entreno? No sé si lo sabéis, que las mujeres por su ciclo menstrual entrenamos por semanas, semanas de carga y de descarga para adecuarnos a ese ciclo. Pero...yo no tengo ese ciclo propiamente dicho, así que al final no me ha quedado más remedio que entrenar por sensaciones.

El día que salgo a correr y estoy fuerte, tirada de 14 o 16 km, que me veo floja pues menos, que veo que puedo apretar pues aprieto velocidad, que no, pues lo que me pida el cuerpo.

Y pensaréis, ¿y eso que tiene de malo? Malo, malo, no és, pero no puedo marcarme unos objetivos claros. Mejoro sí, pero más lentamente que si pudiera hacer un ciclo claro de carga de trabajo. Pero es lo que hay, un proceso natural que en algún momento acabará, mientras solo puedo seguir cuidándome para que me afecte lo menos posible.


¿Alguna idea para programarme los entrenos? ¿Conocéis alguna corredora en mi misma situación?

Estoy abierta a sugerencias e ideas.

Saludos!

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Sobre mí

Hola! Soy una mamá informática que no para quieta. Este blog es un reflejo de todas mis aficiones. Espero que lo disfrutéis.

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