Caerse o como fastidiarse el fin de semana

Este fin de semana pasado yo pensaba que iba a hacer muchas cosas.
Para empezar en Palma se organizaba el Fit Salut donde iba a ir a entrenar con las chicas del 261 Women's Marathon el domingo y luego acercarme a algunas de las actividades organizadas,y también quería asistir al segundo encuentro de Food Trucks en Puerto Adriano.
Pues todos esos planes se fueron al traste la mañana del sábado.



Este sábado pasado amanecí como cualquier sábado, bueno, me levanté mosqueada con mi hija que a las 7 de la mañana ya pedía el desayuno. Cuando se me pasó el mosqueo, pensé, "no hay mal que por bien no venga" y como he desayunado pronto puedo ir a hacer un entreno matutino.
Después de despertar al padre de la criatura y que pasaran las dos hora de rigor después del desayuno, me vestí con toda la parafernalia que requiere un entreno de 5 km, pantalones, suje apretado, camiseta, zapas y riñonera para el móvil, que cuando salgo sola siempre lo llevo para la música.
Y a eso de las 10 salí a comerme el asfalto, lo que yo no sabía es que 30 minutos después me lo iba a comer literalmente, pero eso es adelantar acontecimientos.
La idea inicial era hacer 5km, pero como me encontraba bien, me dije pues vamos a por los 6, y a la vuelta, cuando quedaban unos 200 metros para finalizar y me sentí tan bien que me dije, "pues aceleras estos últimos metros", en este punto, he de recordarme no volverme a animar nunca a hacer algo que no tuviera previsto. Así que 100 metros después de auto animarme volé, ya que mi pié derecho se engancho en algo que me hizo hacer el superman y pegarme un golpe de película.



El causante de mi caída

La verdad es que me dí cuenta que me caía cuando ya estaba en el suelo, y después de analizar lo que hice he llegado a la conclusión que nuestra mente es rara rara.
Os cuento, mi primera reacción fue mirar si el reloj se había roto y pararlo para que no siguiera contando el tiempo. Después, o al mismo tiempo, un señor que pasaba por allí me pregunto en inglés que si estaba bien, y yo "sí, sí, no se preocupe", tal cual, no se si me entendió pero se marcho, y entonces me dí cuenta que seguía tirada en el suelo y no sabía como levantarme. Así que para que me preocupaba el reloj, el tiempo de carrera si lo importante era que no podía levantarme, en fin, los estados de shock es lo que tienen a mi no me dolía nada hasta que empezó a dolerme todo.
Total que girando sobre mi misma y apoyando las zonas de mi cuerpo que no estaban magulladas me levanto y lo siguiente que pienso es "he de llamar a Javi". Entonces te das cuenta que los móviles táctiles conjugados con sudor y nervios no son funcionales, gracias a que llevaba un pañuelo para secarme el sudor de los ojos con el que pude secar un poco la pantalla para que el puñ... móvil detectara a quien quería llamar.
Mientras esto sucedía yo iba andando, otro señor que pasaba por ahí vio mi pierna y también me preguntó que si necesitaba ayuda, otra vez en inglés, y piensas donde está Murphy con su ley para darle un sopapo, ¿por qué que probabilidades hay de que cerca de tu barrio los únicos que te pregunten que te ocurre sean dos turistas que pasan por allí?, en fin que le volví a contestar en mi perfecto castellano que estaba OK y seguí andando.
Al fin consigo hacer la llamada, "Javi ven a buscarme que me he caído", "¿En coche?", "No en coche no, estoy cerca de casa y ya voy andando, nos encontramos por el camino".
Y después de colgar caí en la cuenta que no veía bien y que posiblemente me estaba mareando, pero yo que soy muy digna (y un poco tonta, todo sea dicho) seguí andando, cada dos por tres me repetía a mi misma, "si has de caerte que sea al lado de los de calistenia".  Donde "Los de calistenia" son los chicos cachas de un gimnasio al aire libre donde se practica la calistenia, y seguro que me hubieran atendido muy bien ;)
Finalmente, Javi me encontró, y yo seguía con mi dignidad por las nubes, es decir andando, hasta que ya no pude más y al final el mareo pudo conmigo y me tuve que sentar en el suelo.



Foto a traición aprovechando un momento de debilidad

Después vino lo más fácil, llegar a casa, beber zumo para evitar que me mareara otra vez, ducha y comprobar las heridas.
La de la rodilla tenía mala pinta, así que decidí bajar al ambulatorio de urgencias, y tenía razón la rodilla y la mano izquierda estaban abrasadas de la gravilla del paseo así que curas de quemado y a casa.
Y todo esto en 1 hora más o menos, donde el sábado pasó de ser el principio de un fin de semana lleno de cosas por hacer a "te has de quedar en casa de reposo".
Bueno reposo no hice, que no puedo parar quieta, pero algo si que descansé.

Y ahora viene la moralina del post...
Cuando hagáis deporte siempre avisad de vuestro recorrido y si podéis llevad el móvil encima, pero sobre todo informad por donde vais a estar y el tiempo estimado de la ruta.
Yo me caí en una zona muy transitada, pero a veces voy por trayectos menos concurridos y una caída tonta la tiene cualquiera, y nunca se sabe cuando vas a necesitar ayuda.

Hoy ha tocado revisión de heridas que ya están mejor, y queja al ayuntamiento, así que esto todavía no ha terminado.
Seguiré contando

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Sobre mí

Hola! Soy una mamá informática que no para quieta. Este blog es un reflejo de todas mis aficiones. Espero que lo disfrutéis.

2 comentarios:

  1. Ufa! De verdad qué mala suerte. Cuidalo bien que luego las caídas a veces tienen consecuencias.
    A mi tampoco lo del perro me dolía al principio, pero al día siguiente ya no podía andar, el hematoma fue lo peor. Y ya llevo más de cuatro meses sin poder correr.

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    1. Sí, la verdad que tuve suerte por que todo ha sido superficial. Tenía miedo que me hubiera hecho daño en la rótula pero la rodilla sólo se llevó la raspada. Espero que te mejores de tu lesión.
      Gracias por comentar!

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