Viaje a Japón - Parte IV

Siguiendo con el resumen del viaje, hoy llegamos a su ecuador.

figura budista que representa un niño con pañuelo rojo


Día 6 Takayama

Después de pasar la noche en Nagano,  salimos temprano hacia Takayama. Es la tercera vez que visito ese pueblo y siempre me llevo un buen sabor de boca. Nada más llegar dejamos las maletas en la consigna de la estación. Este echo es importante por que eran bastante modernas y el recibo que te daban era un papel con un código QR (quedaos con ese dato).
Comenzamos la visita al pueblo. Esta vez vistamos una zona llena de templos budistas con un cementerio al lado. Nunca habíamos llegado a esa zona por que esta al terminar la carretera que cruza todo el pueblo.

Templo budista

Cementerio budista

Jardines en templo budista

Garza en el rio

Después de visitar esta zona volvimos a las calles más comerciales del pueblo. Ahí Paula se lo pasó genial haciéndose fotos con todos los muñecos que había en la calle. Aquí os la dejo con un pequeño resumen de todas las que se hizo.

Paula con kimono Paula con traje japonés y abanico

Paula y el dios protector de los niños de Takayama


Y llegó la hora de ir a comer. Aquí tuvimos un pequeño problema, se nos acababa el efectivo. Así que tuvimos que buscar un lugar donde aceptaran tarjetas, que por extraño que parezca no había muchos sitios. Aquí hay un punto importante. Javi aprovechó ese momento comida descanso para hacer limpieza de papeles (ojo a esto).
Seguimos paseando por el pueblo, pero queríamos ir pronto hacía el hotel. Esta vez íbamos a un ryokan, hotel tradicional japonés con ofuro. Y llegó el momento que Javi me pregunta...¿Como se abre la consigna de la estación? Mmmm, con el papel que tiene el código QR. La cara de poker de Javi que acaba de deshacerse de todos los papeles de su cartera fue espectacular. Volvió corriendo al restaurante por si podía recuperar lo que allí había tirado, pero estaba ya cerrado. Así que tocaba convencer a un par de japoneses para que nos abrieran la consigna. Y lo conseguimos!!! No sin demostrar que lo que había dentro del armario era nuestro. Así que el susto de quedarnos sin maletas por una noche quedó en nada.
Llegamos al hotel temprano, a las 5 de la tarde, la cena era a las 7. Teníamos el ryokan para nosotros solos, así que el dueño nos dijo que podíamos usar el ofuro toda la familia.
Aquí os dejo la foto de las dos bañeras que había, hay mucha niebla del calor que desprendían. Usamos las dos, una interior y la exterior. Es una pasada estar calentito metidos en el agua en la calle,a unos 50 grados, mientras en el exterior se está a 10 grados. La foto no se ve muy clara por la humedad que había en el ambiente pero lo cierto es que fue un lujo poder disfrutar con tranquilidad y todos juntos del baño.

Bañeras interior y exterior del ryokan


Y después de descansar un poco, pasamos a cenar. Para nosotros habíamos pedido el menú con carne de Hida y para Paula menú infantil. Y acertamos y mucho.

Un poco de sashimi

Albóndigas y encurtidos
Albóndigas y encurtidos

Carne de Hida
Carne de Hida

Panorámica de los platos de la cena
Panorámica de los platos de la cena


AL terminar la estupenda cena, aunque era temprano, subimos a la habitación. Así descubrimos que existen futones buenos.

Tres futones en nuestra habitación
Nuestra habitación


En principio íbamos a desayunar también aquí, pero al final tuvimos que coger el tren de primera hora hacia Kyoto.El dueño del ryokan se portó genial, nos descontó el desayuno de la cuenta y nos llevó al día siguiente a la estación en su autobús. Tenía un autobús para recoger los clientes y lo sacó para nosotros tres! Así que si vais para Takayama alguna vez preguntadme por este precioso alojamiento.

Día 7 Kyoto/Osaka

Comenzamos el día muy temprano, ya que cogimos el tren hacia Kyoto a las 8 de la mañana. El trayecto es largo, unas 4 horas en tren, así que te las tienes que ingeniar para hacer pasar el tiempo.
Así que se aprovecha para leer, escribir y comer.

Paula y yo escribiendo en el tren

sushi de caballa en su paquete sushi de caballa desempaquetado
Empaquetado y desempaquetado de sushi de caballa


Fuimos directamente al hostal a dejar las maletas y volvimos a la estación camino a Osaka. En Osaka visitamos el acuario que contiene dos tiburones ballena espectaculares.
Antes paramos a comer, en la misma estación de tren de Osaka. Un sitio buenísimo con vistas sobre la ciudad.

Paula con Osaka al fondo
Al fondo está Osaka

Curry con carne
El plato de curry de Javi

arroz salteado con pescado
Mi arroz saletado con pescado

Javi súper feliz con su babero del restaurante
Javi luciendo el babero del restaurante


Una vez alimentados fuimos hacia el acuario, había que coger el metro para llegar desde la estación. Este lugar lo escogí pensando en Paula. Aunque aquí tenemos acuario y también ha visitado el de Barcelona, este es muy diferente. Hay animales que no hemos visto antes en un acuario, como el tiburón ballena, y además al final del recorrido puedes tocar tocar a alguno de ellos.

Detalle de la fachada del acuario con defines Nosotros haciendo el gamba ante la boca de un tiburón
Un detalle de la fachada del acuario/ Nosotros haciendo el gamba

Delante de una reproducción del tiburón ballena

Uno de los tiburones ballena


Esta foto costó un poco, por que los peces se mueven mucho, por que estaba oscuro y por que a Paula le daba reparo estar delante del tiburón aunque hubiera un cristal por en medio.

Paula delante de la pecera con el tiburón ballena detrás


El día había sido intenso, así que después de esta visita, merendamos algo y volvimos para Kyoto. Al día siguiente nos esperaba Nara y sus ciervos. Pero eso será en la siguiente entrada.
Saludos!

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Sobre mí

Hola! Soy una mamá informática que no para quieta. Este blog es un reflejo de todas mis aficiones. Espero que lo disfrutéis.

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