Viaje a Japón - Parte III

Hola a todos!
Habíamos dejado el resumen del viaje justo antes de la boda de mi amigo Daisuke en Kamakura. Así que vamos a continuar desde ahí.

Como la noche la pasamos en de el hotel Hakone y teníamos el desayuno allí. Fue un desayuno tradicional japonés, con sus encurtidos, su pescado, su arroz... hasta había natto, aunque no lo probé. Aquí tenéis las fotos que lo atestiguan.

Por si os lo preguntáis, Paula no desayuno esto. Había una máquina de café que tenía también chocolate, así que le cogimos uno. Con eso y unas galletas bastaba para que ella desayunase.
Antes de irnos, mientras yo me cambiaba para la boda y terminaba maletas. Javi se acercó al puente que había al lado del hotel para hacer una fotos. Os dejo una de ellas para que veáis el paisaje tan bonito nos rodeaba.

Así que después de arreglarnos y cargados de maletas cogimos tren hacia Kamakura donde nuestro amigo Daisuke se casaba.
La boda comenzaba a las 12 de medio día, y llegamos unos minutos antes. El lugar elegido para la celebración era el jardín de una casa tradicional. El banquete era al aire libre y aunque llevaba días lloviendo, nos respetó el tiempo.

El menú, integro vegano, lo realizó el novio que estuvo cocinando casi todo el tiempo. Al entrar nos dieron un trozo de vidrio de colores, nos explicaron que era para poner un deseo para los novios. Esta es la foto de todos los deseos juntos.

La celebración fue un poco al revés de lo que hacemos aquí. Primero banquete y luego la ceremonia del matrimonio. Bueno nosotros íbamos a remolque, había algún occidental que hablaba inglés y alemán, pero todo era en japonés, y claro nosotros no entendíamos nada. Pero aun así percibías sus emociones durante el acto.

Todo acabó casi a las 5 de la tarde. Nosotros nos teníamos que marchar corriendo a la estación. Ya que esa noche dormíamos en Nagano.
Llegamos a Nagano de noche al hostal, cansados y con ganas de cenar y dormir. Este alojamiento era el más barato de todo el viaje, un hostal muy cerca de la estación de Nagano. Y aunque todo estaba extremadamente limpio, allí descubrimos que también hay calidades en los futones.

Los tres futones no cabían en el tatami, así que el que dormía en la madera sufría su dureza, y como no eran muy gruesos, pues tampoco eran cómodos. Pero bueno, eran dos noches nada más, así que Javi y yo nos alternamos para dormir en la madera.

Día 5 Nagano/Matsumoto

En principio íbamos a visitar el parque natural de los monos de nieve que hay en Nagano. Pero estaban en época de celo y no nos aseguraban que pudiéramos verlos. Así que cambiamos de planes y decidimos visitar el castillo de Matsumoto.
Los castillos japoneses son muy diferentes a los nuestros. Están construidos en madera y se usaban para la defensa. La mayoría no son los originales ya han sufrido numerosos incendios con su correspondiente reconstrucción a lo largo de los siglos.
Nada más llegar te recibe un gran parque que rodeado de un foso con agua, donde si te fijas puedes ver serpientes de agua. Pasas una gran puerta de madera y ya estas en el recinto del castillo.

Un inciso, nos encontramos una boda tradicional japonesa. Bueno nos encontramos a novios e invitados haciéndose la foto. Si os fijáis es muy diferente a la que asistimos el día anterior (la foto es desde lejos para no molestar).

Sigo con el castillo. Nada más llegar entramos en una sala donde exponían noticias, planos y fotos del castillo. Y lo mejor es que había un tambor y te dejaban golpearlo, y eso hizo Paula. Al señor mayor japonés que estaba en la puerta le encantó que tres occidentales raros se integraran, me dedicó una gran sonrisa cuando salimos de la sala.

Y de aquí paseamos por los jardines camino de la entrada del castillo. Para entrar hay que descalzarse, supongo que para no estropear la madera, y la verdad es que hacía fresquete para ir por calcetines por el recinto.

Dentro hay una muestra de las armas y las armaduras de los samurais. Está todo explicado en japonés, hay poquito en inglés, así que seguro que nos perdimos detalles interesantes de lo que vimos.

Comimos en la zona y volvimos a Nagano ya de noche. Yo ese día necesitaba despejarme un poco y me quedé en el Starbucks de la estación saboreando algo con melocotón y mucha azúcar.
Esa fue nuestra segunda y ultima noche en Nagano, ya que al día siguiente salimos hacía Takayama.

Para finalizar el post os dejo un vídeo de una cosa curiosa, el Katsuobushi bailando. El katsuobushi es bonito seco y el baile lo realiza al rehidratarse.

Os espero en la siguiente entrada!